Un libro de
autora femenina
“La señora Dalloway decidió que ella misma compraría las flores”
Hay libros que comienzan con una frase que parece simple, pero te abre las puertas a un viaje maravilloso. Esos comienzos se quedan guardados en la memoria, en esa parte del cerebro que está conectada con tus emociones. Y siempre estará ahí, latiendo dulcemente, para hacerte recordar lo feliz que fuiste con el libro. Eso me pasa con este comienzo, pues aún ahora, me veo caminando por el centro de Londres. Viendo una pareja que se ve muy perturbada, él habla solo, creo notar. De repente un auto pasa, quizás es la Reina Madre, seguro es la Reina Madre. Mientras el Big Ben anuncia la hora… un, dos, tres. Los recuerdos me invaden y me transporto a Bourton, a esa noche en la terraza. Entre tanto, la vida en Londres continúa. Hasta darme cuenta que llegó mi parada del metro, y debo bajar con un sentimiento de tristeza de saber que solo es un libro.
Mrs
Dalloway
Virginia Wolf
Virginia Wolf
Le livre de
Poche
ISBN 978-2-253-03058-4
218 pp.
Elegí La señora
Dalloway sin saber de qué se trataba, solo porque buscaba un libro de una
escritora. Pero no de cualquiera, buscaba una escritora que representara la
causa feminista, que hubiera marcado su época y fuera reconocida como UN gran
escritor. Así, sin antecedentes o ideas preconcebidas comencé a leer esta
novela, llevándome una extraordinaria sorpresa.
“La señora Dalloway decidió que ella misma compraría las flores”
Hay libros que comienzan con una frase que parece simple, pero te abre las puertas a un viaje maravilloso. Esos comienzos se quedan guardados en la memoria, en esa parte del cerebro que está conectada con tus emociones. Y siempre estará ahí, latiendo dulcemente, para hacerte recordar lo feliz que fuiste con el libro. Eso me pasa con este comienzo, pues aún ahora, me veo caminando por el centro de Londres. Viendo una pareja que se ve muy perturbada, él habla solo, creo notar. De repente un auto pasa, quizás es la Reina Madre, seguro es la Reina Madre. Mientras el Big Ben anuncia la hora… un, dos, tres. Los recuerdos me invaden y me transporto a Bourton, a esa noche en la terraza. Entre tanto, la vida en Londres continúa. Hasta darme cuenta que llegó mi parada del metro, y debo bajar con un sentimiento de tristeza de saber que solo es un libro.
La Señora Dalloway tiene
la facilidad de absorberte, de alejarte de tu mundo para entrar al suyo.
Sintiéndote cada personaje, hundido en sus pensamientos, sus recuerdos y sus
miedos. Añorando el pasado, y es esto lo mas fascinante, pues mientras leía el
libro no solo añoraba la juventud de la señora Dalloway, sino también la mía. Pues
me perdía en sus recuerdos para llegar a los míos, viendo pasar rápidamente mi
feliz vida en México, mientras pensaba a Peter Walsh y en cómo ella me rompió el
corazón.
Yo adoré este libro, sé que volveré a leerlo y leeré más
de Virginia Woolf, una y otra vez. Pero también estoy consciente que no es un
libro para todos, pues en realidad no pasa gran cosa en la historia. Es más que
nada un monologo interior. Un libro de muchos sentimientos y recuerdos, al puro
estilo de Por el camino de Swann de
Marcel Proust y su famoso comienzo: “Mucho
tiempo he estado acostándome temprano”.
El libro lo terminé esta mañana, al cerrar el libro y
comenzar a caminar solo podía repetir en mi cabeza, una y otra vez “Y ella estaba ahí”, mientras miraba con
una sonrisa como Paris comenzaba a despertarse.
Tengo a Virginia Wolf como escritora pendiente de leer, me la has vendido super bien.
ResponderEliminarAhora tengo ganas de leerla,buena reseña.
Saludos!
Yo creo que te puede encantar. Cuando lo hagas me cuentas qué te pareció.
EliminarSaludos