La Conjura de los Necios

Un libro ganador del Pullitzer 
La conjura de los necios (La conjuration des imbéciles)
John Kennedy Toole
10/18
ISBN 978-2-264-03488-5
534 pp.











A más de treinta años, Ignatius vive todavía enclaustrado en casa de su madre, en Nueva-Orleans.  Agotada por sus escapadas, ésta lo obliga a encontrar trabajo. Sin contar con su silueta elefantina y su extraña arrogancia… Obra maestra de la literatura americana, La Conjura de los Necios ofrece un retrato genial de un Don Quijote yanqui inclasificable, y culto. 

Ignatius Reilly, ¿un idealista? ¿Un soñador? ¿Un héroe? ¿Un defensor de las clases oprimidas? ¿Un ángel guardián de la decencia y el buen gusto? ¿O simplemente un ser inadaptado a la sociedad? Yo me quedo con los primeros adjetivos, pues Ignatius es todo eso y más. Ignatius se quedará en mi memoria como un personaje inolvidable qué al principio no sabes si detestar o amar. Porque mis convenciones sociales me obligaban a rechazar a personas como él, pero mi Ana idealista me llevaba a adorarlo.
Y es precisamente la opinión sobre Ignatius que lleva al lector a apreciar o no el libro. Si se logra alejar la imagen mental de un hombre grotesco, egoísta y egocéntrico, se entiende por qué La conjura de los necios es un libro maravilloso. Si no, me imagino, que se leerá la historia con un cierto rechazo, incomprensión y hasta enojo (me ha pasado con otros libros).
La historia, por otra parte, es fácil de sentirse parte de ella. Pasas de una situación a otra sin preguntarte hacia dónde quiere llegar el autor. Solo sigues leyendo, como al escuchar el réquiem de Mozart, sin preguntarte cómo y cuándo va a terminar. Y el final me recordó tanto a las primeras películas de Alejandro González Iñárritu, Quentin Tarantino o Guy Ritchie, quizás ellos estuvieron influenciados por éste libro. En lo personal, yo lo aprecié mucho. Estuve sonriendo siempre mientras lo leía y hasta llegué a atacarme de la risa en pleno metro.
En la contraportada del libro (ediciones 10/18) viene el siguiente comentario: “No se puede leer este libro, uno de los más divertidos de la historia de la literatura americana, sin llorar interiormente por todos aquellos que Toole no escribió” – Raphaëlle Leyris, Les Inrockuptibles. Simplemente no puedo describir mejor la melancolía que se siente al saber que no habrá otro John Kennedy Toole. Es por eso, por la historia y sobre todo por Ignatius que vale la pena leer este libro.