Todo comenzó cuando me acepté como feminista. Es cierto que siempre me consideré como tal, pero fue un
largo viaje de introspección, análisis social y muchas hermosas lecturas, que
me permitió comprender que el feminismo aún tiene razón de ser… quizás más de
lo que queremos creer. En aquéllos momentos salió una iniciativa en (v)blogs
que se titulaba “adopta una autora”
que pretende dar a conocer autoras olvidadas o no muy conocidas. Así muchas
(v)blogueras decidieron solo leer libros escritos por mujeres. En lo personal
me pareció absurdo, porque la literatura es algo universal y obligarse a leer
solo mujeres significa que se dejará a un lado miles y millones de libros
fantásticos escritos por hombres; porque hay que aceptar que los “grandes”
libros son en su mayoría escritos por el sexo masculino. (Si quieren entender
por qué, les recomiendo leer Una habitación
propia de Virginia Woolf).
Al igual que yo, muchos otros tomaron esta iniciativa como una idea más de feministas necias. Hubo un video respuesta a esta iniciativa que llamó especialmente mi atención No leo autoras (ni autoros) - Los géneros y la literatura - La mujer yla literatura, porque los argumentos que él daba me parecieron razonables. Entre ellos se encontraba que actualmente hay más libros escritos por mujeres y que su visibilidad en bibliotecas es más importante que los escritos por hombres. Convencida di vuelta a la página y dejé de ver/leer reseñas de libros escritos por mujeres, porque para mí no habría objetividad en la opinión. Como si las personas se sintieran obligadas de decir que el libro es bueno, simplemente por estar escrito por una mujer.
Al igual que yo, muchos otros tomaron esta iniciativa como una idea más de feministas necias. Hubo un video respuesta a esta iniciativa que llamó especialmente mi atención No leo autoras (ni autoros) - Los géneros y la literatura - La mujer yla literatura, porque los argumentos que él daba me parecieron razonables. Entre ellos se encontraba que actualmente hay más libros escritos por mujeres y que su visibilidad en bibliotecas es más importante que los escritos por hombres. Convencida di vuelta a la página y dejé de ver/leer reseñas de libros escritos por mujeres, porque para mí no habría objetividad en la opinión. Como si las personas se sintieran obligadas de decir que el libro es bueno, simplemente por estar escrito por una mujer.
Sin embargo, una mañana Mr J me
comentó un artículo que venía de leer sobre la entrada por primera vez de una
mujer en el programa terminal de literatura, en este caso Mme de Lafayette [1,2].
Cuando me lo dijo creí que era una broma, creo que para él también, pues no nos
imaginábamos que nunca se había considerado una mujer en el programa de
estudios… en Francia… en pleno siglo XXI. Y no es como si no hubiera mujeres
francesas escritoras… ¿qué decir de Marguerite Duras, Marguerite Yourcenar, Simone
de Beauvoir o George Sand? ¿Acaso no son buenas escritoras?
Esto me dejo atónita y sin palabras. Simplemente me era muy difícil de
creerlo, y unos días después tuve mi tiro de gracia. Abriendo mi correo me encontré
una solicitud de change.org (creo,
porque no logro encontrarla) para pedir que las mujeres filósofas sean
consideradas en el plan de estudios de licenciatura en Filosofía de España. Una
vez más no podía creerlo y lo peor fue cuando lo comenté con Mr J y me contestó –es que no ha de
haber buenas mujeres filósofas-. Solo tuve ganas de aventarle un zapato, pero
como conozco aún menos en filosofía que en literatura me quedé callada hasta investigar.
Finalmente cuando le pude demostrar que hay buenas mujeres filósofas [3]
que se ofendió por la falta de representación femenina en el programa de filosofía.
Fue entonces que tomé conciencia de la necesidad de leer libros escritos
por mujeres, quizás no en el pequeño mundo de lectores asiduos, sino en las
escuelas y universidades. Es importante que los niños y jóvenes sepan que hay
un 50% de la población que también sabe escribir y lo hace muy bien. Que no es
una virtud masculina.
Pues es debido a la historia que la mujer no pudo alcanzar los mismos
niveles de “calidad y cantidad” que un hombre (pueden leer el Segundo Sexo de Simone de Beauvoir para
conocer más). Pero siempre ha habido almas guerreras que lo hicieron a pesar de
todo, como Jane Austen, George Elliot, George Sand, Emily Dickinson, las
hermanas Brontë y muchas otras. Que nos han dejado obras maravillosas que
ofrecen tanto confort como un regreso a la infancia, que merecen ser leídas
tanto por hombres como por mujeres.
Sin embargo creo, a pesar de todo, que las mujeres estamos tomando nuestra
pequeña venganza. Cada vez que subo al metro cuento la cantidad de personas que
leen un libro, de las cuales cerca del 70% son mujeres, como lo había mencionado
antes, hay más libros publicados por mujeres ahora y la mayoría de (v)blogs que
sigo son realizados por mujeres. Después de todo el futuro de la literatura
puede estar en las manos de una mujer.
Comentarios
Publicar un comentario